La Unión Europea, dentro de su compromiso de crear más y mejores empleos, busca contribuir a una sociedad más justa e inclusiva. Estos objetivos se integran dentro de la estrategia Europa 2021-2024, que busca generar un crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo. Precisamente, como punto central, se busca incentivar la transformación digital de la industria e impulsar el papel de la Unión Europea como proveedor de estrategias de desarrollo, posicionando a Europa como líder tecnológico e industrial en la transición ecológica. 

La transición ecológica pasa, inevitablemente, por crear una sociedad europea más resiliente, inclusiva y democrática, preparada y sensible, abordando las desigualdades, proporcionando información y conocimiento, empoderando a todos los ciudadanos para que tomen parte en la transformación verde y digital, sin dejar a nadie atrás. Por esa razón, el Fondo Social Europeo (FSE) juega un papel importante para conseguir esos objetivos, mitigando las consecuencias de la crisis económica, sobre todo en el aumento de los niveles de desempleo y pobreza. El Fondo Social Europeo debe respaldar (y potenciar) las políticas de los Estados miembros en lo que respecta a la inclusión social, la no discriminación, el fomento de la igualdad, la educación y la formación, con el fin de conseguir mejores puestos de trabajo y garantizar oportunidades laborales más justas para toda la ciudadanía de la UE. La financiación del FSE mejora las perspectivas laborales de millones de europeos, en especial de quienes tienen dificultades para encontrar trabajo. Mejorar la capacidad de adaptación de los trabajadores, formación para adquirir nuevas habilidades o invertir en empresas que fomentan nuevas formas de trabajo son algunas de las prioridades del Fondo Social Europeo y su componente básico es constante: las personas. 

Disability Hub Europe es un proyecto cofinanciado por el Fondo Social Europeo.

El FSE apoya activamente la creación o desarrollo de empresas sociales como fuente de empleo. Este tipo de iniciativas se dirigen en particular a grupos de personas a los que, por diversas razones, les resulta difícil acceder a un empleo. Entre ellos cabe citar los jóvenes desempleados de larga duración, las personas con discapacidad o miembros de comunidades rurales.

El Fondo Social Europeo renueva cada año su compromiso. En concreto, ya hablamos del FSE Plus, (FSE+), que cuenta con un presupuesto total de casi 99 300 millones de euros para el período 2021-2027. De este modo,  el FSE+ seguirá aportando una importante contribución a la política laboral, social, educativa y de formación de la UE, centrándose en el desarrollo de las habilidades o capacitaciones como eje transversal. Como principal instrumento de la Unión Europea para invertir en las personas, el Fondo Social Europeo Plus garantizará que Europa esté preparada para los trabajos de hoy y de mañana. La formación, el reciclaje y la mejora de las cualificaciones de los trabajadores para prepararse para las transiciones verde y digital es una de las principales prioridades del FSE+.