El 17 de junio de 2020, Disability Hub Europe (DHUB) celebró en formato virtual su 2º Comité Directivo de socios. La Red Mundial de Empresas y Discapacidad de la OIT (GBDN, por sus siglas en inglés.) estuvo representada por Stefan Tromel, Especialista Senior en Discapacidad, quien explicó cómo la COVID-19 ha cambiado el enfoque de la organización. Este cambio se orienta principalmente a garantizar una respuesta inclusiva de la discapacidad y la recuperación de la crisis socioeconómica, y también a una actitud de "reconstruir mejor". Stefan también ofreció una perspectiva más amplia de la actividad llevada a cabo en la OIT.  

La OIT se centró primero en la cuestión inmediata, que eran las situaciones de confinamiento y cómo asegurarse de que las medidas al respecto incluyeran a las personas con discapacidad. La organización también se centró rápidamente en cuestiones relacionadas con la protección social. El documento de la OIT, "Respuestas a la crisis causada por la COVID-19 en el ámbito de la protección social: respuestas de los países y consideraciones en materia de políticas", muestra que en muchos países la protección social ha sido una herramienta muy eficaz para las personas que se encontraban en una situación especialmente difícil.

Stefan también destacó la relevancia que tienen las asociaciones para poder dar respuesta a las personas con discapacidad en estos momentos. "La OIT trabaja muy estrechamente con otras entidades de la ONU, por lo que hemos tratado de promover una respuesta coordinada a los problemas porque todos sabemos que no basta con que la OIT haga su parte", afirmó. Como resultado, la OIT trabajó junto con otras entidades de la ONU en el documento de políticas "Una respuesta a la COVID-19 inclusiva de la discapacidad”, lanzado por el Secretario General de la ONU, António Guterres. "Es realmente importante para nosotros porque se trata de dar un mensaje desde la ONU diciendo que necesitamos una respuesta inclusiva de la discapacidad al COVID-19", dijo Stefan.

Paralelamente, la OIT estuvo trabajando en el informe "COVID-19 y el mundo del trabajo: Garantizar la inclusión de las personas con discapacidad en todas las etapas de la respuesta a la pandemia", en el que se analiza, por un lado, la situación del confinamiento y, por otro, cómo garantizar que las medidas adoptadas por los países en la respuesta económica incluyan a las personas con discapacidad. Además, en ese informe la OIT profundizó en el contexto de una "recuperación justa" afirmando que existe la posibilidad de salir de la crisis de una manera más inclusiva con las personas con discapacidad.

La OIT también organizó varios seminarios web. El primero con el título "Inclusión de la discapacidad en las respuestas de la COVID-19 en el mundo del trabajo"- se celebró en marzo con una gran respuesta. El más reciente, que tuvo lugar también en marzo, apoyó el informe elaborado en la organización y el siguiente se centrará en el sector privado. Además, la OIT publicó en su blog el artículo "Si una 'nueva normalidad' ha de ser una mejor normalidad, debe incluir a las personas con discapacidad" (solo disponible en inglés), escrito por uno de los miembros de su equipo, que es una persona con discapacidad, el cual recordó que, aunque todos tenemos situaciones complejas, debemos pensar en los que tienen una situación aún más difícil. Por último, también hicieron una encuesta entre las empresas para saber cuáles eran sus principales preocupaciones y qué medidas se estaban tomando para mitigar el impacto en las personas con discapacidad. Se reconoció que existe una preocupación común, sobre todo por parte de las empresas de los países desarrollados, de que, a falta de apoyo por parte del Gobierno, su compromiso con la inclusión de la discapacidad se vea afectado negativamente.