15 de noviembre de 2023. Fundación ONCE y la Red Mundial de Empresas y Discapacidad de la OIT (GBDN de la OIT) han presentado hoy el informe "Making the Green Transition Inclusive for Persons with Disabilities". La presentación ha tenido lugar durante la 10ª Conferencia Mundial Anual de la GBDN de la OIT titulada "La discapacidad en los esfuerzos de sostenibilidad: las empresas liderando el camino", celebrada en la sede de la OIT en Ginebra.

 

La publicación ha sido desarrollada bajo el auspicio del Disability Hub Europe, un proyecto, liderado por Fundación ONCE y cofinanciado por el Fondo Social Europeo, que cuenta con OIT GBDN como uno de los principales socios.

 

El documento "Making the Green Transition Inclusive for Persons with Disabilities", elaborado conjuntamente por la OIT y Fundación ONCE, profundiza en los cambios que está experimentando el mundo del trabajo en respuesta a los impactos del cambio climático, examinando diversos sectores clave y con especial atención a la inclusión de las personas con discapacidad. En este sentido, identifica retos y oportunidades y ofrece recomendaciones para que todas las partes interesadas promuevan una transición inclusiva que no deje a nadie atrás.

 

Algunas de sus principales conclusiones son que la transición ecológica implicará oportunidades de empleo para las personas con discapacidad en diversos sectores económicos y para una amplia gama de niveles educativos. Asimismo, la transición puede contribuir a reducir la polarización laboral derivada de la digitalización, creando puestos de trabajo en el centro de las distribuciones salariales y de cualificaciones. Además, la inclusión de personas con discapacidad aportará a las empresas perspectivas valiosas para la sostenibilidad y la innovación en funciones relacionadas con la ecología. Sin embargo, esto solo será posible si la transición va acompañada de formación y educación inclusivas, así como de una accesibilidad adecuada y adaptada a las necesidades de cada persona y cada sector.

 

 

El cambio climático no es sólo una crisis medioambiental, sino también un reto social y económico, que nos obliga a transformar nuestros modos de producción y consumo y a cambiar nuestra forma de trabajar, vivir, comer y viajar. Esta transformación repercutirá en el mundo laboral, donde se crearán puestos de trabajo, pero también se eliminarán y transformarán, generando oportunidades y retos para las partes implicadas, en particular para los grupos en riesgo de exclusión, como las personas con discapacidad.

 

Las personas con discapacidad tienen más probabilidades de experimentar los impactos negativos relacionados con la disponibilidad limitada de recursos y, al mismo tiempo, se encuentran entre los más afectados y los primeros en sufrir los efectos negativos de la transformación de la economía para cumplir los objetivos medioambientales. Sin embargo, a menudo se les pasa por alto en el desarrollo de políticas públicas en respuesta a los retos medioambientales y los esfuerzos de adaptación.

 

Según el documento, para lograr una transición justa es necesario: proporcionar una formación continua, inclusiva y adaptada a las necesidades específicas de las personas con discapacidad; hacer que el diálogo social con los grupos infrarrepresentados ocupe un lugar central en todos los procesos de elaboración de políticas; e incorporar la inclusión y la accesibilidad en el proceso de transición hacia una economía y unos sistemas de protección social más ecológicos. Esta transición no puede considerarse "justa" si sigue ignorando la persistente marginación de las personas con discapacidad en el mercado laboral o agrava los efectos ya desproporcionados del cambio climático sobre ellas.

 

 

El documento examina cómo afectará la transición ecológica a nueve sectores económicos clave (Energía, Transporte, Construcción y Actividades Inmobiliarias (Edificios), Industria Manufacturera, Agricultura, Ganadería y Pesca Suministro y Gestión del Agua, Gestión de Residuos, Silvicultura y Turismo) y cómo esto puede suponer oportunidades y/o retos para las personas con discapacidad. Las principales conclusiones de este análisis apuntan a la profunda transformación del mercado laboral, que conllevará una pérdida de puestos de trabajo en los sectores más responsables de las emisiones de CO2, pero también la creación de nuevas oportunidades laborales para las personas con discapacidad si la transición va acompañada de una formación adecuada para el cambio hacia el empleo verde. Esta formación debe impartirse a todos los niveles, incluida la búsqueda de empleo, la mejora de las competencias y la tutoría.

 

Sin embargo, si las personas con discapacidad y las organizaciones que las representan no son tenidas en cuenta desde el principio en la creación de políticas públicas y estrategias centradas en la adaptación del mercado laboral, la transición ecológica supondrá un reto y una barrera adicional para este colectivo. La necesidad de diálogo social es aún más urgente para las personas con discapacidad que también pertenecen a grupos que históricamente se han enfrentado a mayores barreras en el mundo laboral, como los jóvenes, las mujeres y los inmigrantes. Además, es necesario un cambio en los sistemas de protección social a favor de las personas con discapacidad, que refleje la realidad de su vida laboral.

 

Por todo lo anterior, el documento insta a los sectores público y privado, a las organizaciones de personas con discapacidad, a los sindicatos y a las instituciones académicas a colaborar por una transición justa y verde, destinando fondos a la formación y capacitación para la creación de políticas públicas y la participación en espacios de diálogo social en torno a la transición del mundo del trabajo.

 

Por último, la publicación hace hincapié en la necesidad de avanzar en la investigación sobre este fenómeno, destacando la necesidad de contar con estadísticas y datos sobre las nuevas oportunidades laborales en el marco de la transición verde, que deben estar a disposición de las partes interesadas.