Una de las principales conclusiones de la publicación es que las organizaciones filantrópicas en Europa están bien posicionadas en cuanto al uso de los ODS como herramienta de gestión y orientación para su impacto y estrategia. Se concluye, además, que muchas fundaciones ya están trabajando en línea con los ODS en sus acciones para la inclusión de las personas con discapacidad, aunque no todas lo hagan de forma explícita. En este sentido, teniendo en cuenta que la Agenda 2030 y los ODS se han convertido en una cuestión primordial en la agenda mundial, los esfuerzos del sector filantrópico por vincular mejor sus actividades tanto internamente como externamente a los ODS pueden ayudar a mejorar la visibilidad de las fundaciones y reforzar el valor de su ya significativa contribución social.
El marco de los ODS recuerda que “no hay Objetivo logrado por un solo actor”, y que la agenda en materia de Diversidad, Igualdad e Inclusión (DII) para la filantropía, que actualmente está en crecimiento, puede fortalecerse. Por último, se subraya la necesidad de generar datos desagregados, relacionados con las personas con discapacidad.
Consulta el artículo de Alberto Durán, Vice Presidente de Fundación ONCE, "That we are living through difficult times is clear for all to see", donde habla sobre como los impactos de la crisis del COVID-19 amenazan el principio de "no dejar a nadie atrás".
